Pruebas en envases flexibles que contienen compuestos sólidos sin destruir las muestras...

Uno de los principales problemas de la mayoría de las pruebas de fugas es que utilizan un fluido de inmersión o colorantes para resaltar la fuga o fugas más fácilmente.

Cuando estos fluidos o tintes entran en contacto con las muestras, no permiten volver a introducirlas en el circuito de venta. Esto se conoce como prueba destructiva.

Si la producción de sus productos no cuesta demasiado y no realiza miles de pruebas con ellos, los costes pueden ser insignificantes, pero cuando se quieren realizar pruebas con productos que cuestan miles o incluso millones de euros, las empresas no pueden permitirse destruir las muestras para cada prueba…

Así que tenemos que encontrar tecnologías de ensayo que no destruyan los productos».

Una de esas tecnologías se basa en un sensor de presión diferencial.

El principio es muy sencillo: creamos un vacío en un recinto que contiene nuestro producto. Mantenemos este vacío de forma muy precisa y analizamos si se mantiene o no.

Si el envase tiene fugas, al aplicar el vacío a su alrededor, el aire contenido en el envase, que está a la presión atmosférica o cerca de ella, escapará por la fuga, provocando una «pérdida de vacío» o una «pérdida de presión negativa» en el recinto.

Si el sensor es muy preciso, pueden detectarse pérdidas de vacío muy bajas, correspondientes a fugas muy pequeñas del orden de unas decenas de micras.

Los Contura S400 y S600 de nuestro socio INFICON funcionan según este principio de prueba.

Esto significa que puede realizar una prueba no destructiva según DIN EN 1779 en productos envasados en embalajes flexibles o rígidos que contengan compuestos sólidos. Esto se debe a que la tecnología incorporada en el dispositivo se dañaría si entrara líquido en el circuito del dispositivo.

Esta tecnología es muy similar a la norma ASTM F2338-09.

Esta tecnología puede adaptarse a una amplia gama de productos

Nuestra solución se adapta a sus necesidades

Nuestra cámara CONTURA permite realizar estas pruebas de forma rápida y eficaz.

La prueba dura menos de 15 segundos y el resultado es independiente de la interpretación humana, que puede dar lugar a confusión o incertidumbre.

Con la CONTURA, el resultado no puede ponerse en duda.

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